· poemas · 1 min de lectura
Herminia Zarco
Espigas y Amapolas (poema)
Jornalero y humilde,
heredero de anhelo,
sus cosechas gozaban
de bondades del Cielo.
Sus espigas brotaban
de la tierra gozosas,
surcadas con amor
y bondad prodigiosa.
Los ángeles araban,
mientras rezaba
de la mano de Dios,
que él adoraba.
Y la tierra que fértil
le sollozaba,
regalaba amapolas
para su amada.
El milagro sublime
dio su regazo
al niño que en el pozo
sacó del brazo.
El quince de mayo se celebra
la algarabía,
llegando San Isidro
y su romería.
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