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Vicente Alcolado Sánchez-Mateos
Solamente hace 50 años...
Tuvo lugar una catástrofe climatológica en toda la zona de La Mancha. Un gran frente frío cruzó toda la Península dejando fuertes heladas y copiosas nevadas que hizo que durante varios días la nieve se quedara congelada sobre todos los cultivos de la zona. En esos días, concretamente durante los días del 19 al 22 de Febrero de 1.965, las temperaturas mínimas observadas en Alcázar de San Juan estuvieron muchísimas horas por debajo de los 15 grados bajo cero e incluso en otras zonas manchegas se registraron los 20 grados bajo cero.
Pues bien, al acercarse la festividad de San Isidro de 1.965, este grupo de mozalbetes (que ahora peinan nieve o escarcha sobre sus cabezas) pretendían acompañar la romería del Santo con una carroza, que en aquellos tiempos eran muchísimas, con una gran variedad de temas manchegos y una fuerte competencia para si fuera posible acceder a algún premio que mediante un jurado, otorgaba la Hermandad de San Isidro por aquellos entonces.
Tras varias dudas al elegir el tema de la confección de la carroza, la cosa estaba clara. Dado el motivo, que no era otro que las grandes pérdidas de cosechas originadas por las fuertes heladas de meses anteriores ocasionadas a la agricultura, aquel grupo de chiquetes decidió que el título iba a ser “LA PERDICIÓN DE LOS LABRADORES”.
Así que… manos a la obra. A diseñar y confeccionar en lo alto de un remolque agrícola a un señor cavando cepas heladas y una señora con un puñado de “ letras bancarias “ acumuladas sin pagar, además de una simulación de viña con todas sus cepas heladas y un olivo igualmente helado. Todo ello acompañado de versillos y estrofas que cantábamos haciendo alusión a la pérdida originada en los campos y cultivos de toda la comarca agraria:
Buenos días tengan todos Alcalde y Jerarquías, saludamos a San Isidro con muchísima alegría
Échanos la bendición a todos los labradores, que unos labran con mulas y otros labran con tractores
El hermano Salustiano mira las cepas heladas, y la hermana Celestina llora muy desconsolada
Con los olivos helados y las viñas sin cosecha a los bancos les pedimos que nos detengan las letras
Ni aceite para guisar ni vino para beber se nos helaron las viñas y los olivos también.
De izquierda a derecha: Miguel Cartas, Julián Román, Eduardo Mínguez, Miguel García-Vaquero, Ángel Lara, Cecilio Octavio, Matías Utrilla, Vicente Alcolado, Isidro Castellanos y Santiago Mazuecos.
Pues bien, después de todo y haber venerado, acompañado y participado en la romería en honor del Santo Patrono de todos los agricultores y con gran sorpresa para todos nosotros, se nos comunica que nuestra carroza había obtenido el 2º Premio de la romería por un valor de 2.000 pesetas de las de entonces… “CASI NÁ“.
Con estas líneas y el desempolvar estas fotos ya casi oxidadas, solo se pretende el participar de una forma o de otra, en la gran tradición y el fervor de nuestro pueblo al Santo y Patrono de los agricultores. Por todo lo cual, le decimos:
En tus manos el rústico apero
es emblema de paz y virtud,
pues con él, como humilde labriego
de la Gloria acreedor fuiste Tú.
Trabajando afanoso y callado
en la vida imitaste a Jesús,
y trazando los surcos de arados
con paciencia abrazaste su Cruz.
Venga todos, un:
¡¡ VIVA SAN ISIDRO !!